domingo, 7 de octubre de 2007

MIRACOLO






Sr. Oliveri:

Hace tiempo que deseaba escribirle debido a que la visita a su blog me impactó en lo más profundo.

Por lo que pude apreciar, su obra pictórica y lingüística me resultó de un gran valor artístico debido a que me transportaron a la inocencia y frescura de la infancia, un estado que si bien parece muy lejano en el tiempo, es sorprendente como logra hacerlo increíblemente presente la observación de sus trabajos.

No por casualidad creo que el soporte escogido haya sido el vidrio, ya que su transparencia permite cambios en la estética según el grado de intensidad y ángulo de incidencia de la luz (o lo que es lo mismo, la realidad cambia según como, cuando y en que situación se mire…). Esto, en adición a los temas, texturas y colores que son, a mi entender, el soporte real de su obra, permiten, a quien la aprecia, meterse en ella para ser trasladado a un pasado de sueños dulces, familiares, conocidos…
Así sus creaciones resultan refugios confiables para el alma del espectador que le permite jugar con recuerdos que provocan sensaciones placenteras y acogedoras (tal vez en algún momento olvidadas) conformando una fiesta para los sentidos…

En síntesis, un artista con manos hábiles guiadas por una mente inquieta y un alma sensible y apasionada que sabe como complementar lo pictórico con su producción poética de manera sencilla aunque profunda, lúdica y coherente, transparente y sólida a la vez.

Por otro lado, llegó a mi conocimiento que se encuentra superarando un problema de salud que le impedía realizar su trabajo. Me alegra mucho, que se encuentre recuperado y que pueda continuar con su labor para regocijo de todos los que la valoramos, esperando que realice prontamente alguna muestra para poder disfrutar de sus nuevas obras…

Quiero que sepa, además, que no es mi objetivo que estos comentarios sean publicados, ya que solo me mueve el deseo de que lleguen a UD. como muestra de mi más profundo respeto y admiración.

Con todo cariño.

Milagros Areco

Milagros, mi ego me impidió guardar este comentario en la soledad de un archivo privado. Le pido mil disculpas. Y por mi atrevimiento, le dedico esta mano que es un pájaro, o este pájaro que es una mano y que usted con su sensibilidad sabrá calificar y apreciar en su justo valor. Un saludo.

Oscar



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